EL TESTAMENTO CERRADO O TESTAMENTO LACRADO

¿Qué es un Testamento Cerrado?

   Un testamento cerrado es un acto solemne en el que el testador redacta sus últimas voluntades en privado, las coloca en un sobre sellado y lacrado, y lo presenta ante un notario y testigos para su certificación y resguardo. Este documento solo será abierto y dado a conocer tras el fallecimiento del testador.

Consideraciones Especiales en un Testamento Cerrado

El testamento cerrado es una herramienta efectiva para garantizar la confidencialidad y protección jurídica de tus últimas voluntades. Es especialmente útil para quienes valoran la privacidad y desean evitar conflictos futuros entre sus herederos. Este documento lo realizan quienes tienen familias recompuestas, cuando hay hijos extramatrimoniales, o se realizan declaraciones de heredero, de reconocimiento de hijos, por ejemplo.

Al optar por esta modalidad, es fundamental contar con la orientación de un abogado especializado en testamentos y un notario de confianza que garantice el cumplimiento de las formalidades legales. La formalidad en la entrega y certificación es crucial para que el testamento cerrado tenga validez legal. Cuenta con nuestro Estudio Jurídico. Así, puedes estar seguro de que tus deseos se cumplirán con precisión y discreción. A mi nuestro modo especial de ver con ojo clínico de abogado sucesorio, la pega de este tipo de testamentos es que exige gestiones especiales para aperturarlo: Que se lo lo realice ante un juez y testigos. Lo cual es un incordio para los feneficiarios del testamento. Esto no pasa con el testamento abierto, que tras el fallecimiento de testador se lo inscribe sin más en el Registro de la Propiedad cuando de inmuebles se trata.